Esta mañana hemos amanecido tempranito, como últimamente todos los fines de semana con los dos retoños. Mirando planes para pasar la mañana en Madrid, hemos empezado a dudar entre varios sitios, entre ellos el Museo del Ferrocarril. Al consultar los horarios y demás, hemos visto que el segundo fin de semana del mes, se celebra el Mercado de Motores. Sin saber muy bien lo que nos íbamos a encontrar, hemos decidido ir. Leyendo un poco más antes de salir de casa, íbamos con la idea de encontrarnos con un mercado de artículos retro y vintage.
Ya en marcha hemos tardado poquito en llegar y nada en aparcar y hemos ido dando un paseito hasta el museo. Bajando la cuesta nos hemos asustado un poco por la cantidad de gente que había y eso que acababan de abrir!!
En la puerta ya teníamos una idea de lo que íbamos a encontrar, un puesto de vespas y bicis retros y fixie y el grupo Durango 14 amenizando con el bajo, el saxo y la caja la llegada al Mercado.
Nada más entrar hemos estado viendo alguno de los trenes antiguos, aunque no era el día, por la cantidad de puestos que había, ropa, juguetes de cartón, merceria , mantas… y de repente un puestecito en el que estaban dando a probar PAN. Si, pan del de verdad, del que hace @javier_marca, calentito y delicioso. Pues he pensado, si aquí hay pan, tiene que haber más productos deliciosos, como todo lo que estábamos viendo en el mercado.
Mercado de Motores y la gastronomía
Y efectivamente, un par de pasillos en paralelo ha empezado el festival, jeje. No lo íbamos buscando, sin cámara entre todos los trastos, hemos inmortalizado algunos de los puestos con nuestros móviles de penúltima generación…
Al principio del pasillo nos podemos tomar un café calentito con uno de sus dulces, brownies, cookies, muffins... todos con una pinta y tamaño espectacular, de echo nos hemos traido un brownie que está a mi lado diciendo, COMEMEEE!!!
[wp_ad_camp_1]En el mercado de motores de hoy nos hemos encontrado puestos de verduras murcianas, con unos tomates y pimientos increibles, puestos de lácteos de la sierra de Guadarrama con quesos y leche fresca, roscón y ensaimadas buenísimas y buenos puestos de embutidos, conservas y vino.
Un poco más adelante entre locomotoras, zapatillas recicladas podemos ver las galletas que preparan en Merendando galletas.
En el exterior de la estación encontramos una explanada muy agradable con el sol que hacía esta mañana, donde podemos tomar una cerveza o un buen tinto, acompañada de sushi preparado por David Juarez, del restaurante Tsunami, unos rollitos vietnamitas, migas o unos sandwich que quitan el sentido. Los más pequeños de la casa pueden montar en un trenecito que se mueve con vapor de verdad y pasar un buen rato haciendo paradas en la estación.
Os recomendamos pasar una tarde en este peculiar mercado de motores que no os dejará indiferentes, nosotros desde luego, volveremos.
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