Las manzanas, qué haríamos sin manzanas!! Que iba a ser de nuestras tartas!! Pues muchas veces nos pasa al contrario, a vosotros no? Tenemos manzanas y manzanas en casa y decimos ¿qué hacemos con ella? Pues lo normal, a no ser que nos las comamos a media mañana, es que terminen en forma de bizcocho, tarta o postre.
Hoy ha tocado… bizcocho! Si, un bizcocho de manzana que hemos preparado con thermomix en un periquete y que nos va a servir para desayunar durante algunos días (esperemos que sea más que uno).
¿Habéis visto qué pinta tiene? Este bizcocho se tarda poco en hacer y está buenísimo. Como lleva además de la manzana en cubos, el zumo de una naranja, queda un bizcocho algo húmedo y esponjoso, que está casi más bueno el segundo día después de que la fruta haya soltado todo su jugo.
El caso es que el mismo día o al día siguiente, no negaremos un trozo de este pastel nunca.
Bizcocho de manzana y canela
Aquí os dejamos la receta del bizcocho de manzana y canela, sencilla como ella sola y rica como la que mas!!
- 3 manzanas grandes
- 3 cucharaditas de canela
- 3 cucharaditas de azucar
- 300 gr de harina
- 1 sobre de levadura química
- 1 cucharadita de sal
- 110 gr de aceite de girasol
- 220 gr de azucar
- El zumo de una naranja
- 4 huevos grandes
- Pelamos las manzanas y las cortamos en dados. Las ponemos en un bol con las 3 cucharaditas de canela y las 3 cucharaditas de azucar. Las dejamos tranquilas mientras preparamos la masa del bizcocho.
- Precalentamos el horno a 180º.
- En el vaso de la thermomix introducimos el azucar, el zumo de una naranja, los huevos y el aceite de girasol y programamos 37º, 5 minutos, velocidad 5.
- Finalizado el tiempo, añadimos a la mezcla una pizca de sal, la harina y la levadura y mezclamos programando 20 segundos velocidad 5. Terminamos de incorporar con la espátula.
- Vertemos la mitad de la mezcla en el molde elegido y repartimos la mitad de las manzanas, reservando el resto.
- Terminamos echando toda la masa y de nuevo echamos el resto de la manzana sobre la masa.
- Horneamos unos 40 minutos, o hasta que pinchemos y el palo salga limpio, el tiempo puede variar en función del tiempo. Si el bizcocho no ha terminado de cocinarse y por arriba ya está listo, taparlo con papel de aluminio.
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