El 2 de febrero se celebra en Francia la chandeleur o ‘Candelaria‘ en nuestra lengua. Se conoce el 2 de febrero como el día de la crepe y es tradicional en grupos de amigos y familias reunirse para cocinar crepes. También es frecuente realizarlos en los colegios.
Esta tradición surge varios siglos atrás, cuando los campesinos pensaban que de esta manera se aseguraban una buena cosecha de trigo para el año siguiente.
Se va acercando el fin de semana y hay que reservarse para darse algún exceso. Esta semana hemos utilizado el espirilizador de verduras que os presentamos la semana pasada para preparar una de las recetas habituales en la que utilizar este utensilio. Se trata de convertir un calabacín en espaguetis.
De esta forma vamos a conseguir engañarnos a nosotros mismos, ya que podemos preparar esta verdura como nuestro plato favorito de pasta, pero rebajando las calorías que nos aportará el plato, siempre y cuando no nos pasemos, claro, y preparemos una salsa carbonara o bechamel.
Una vez que hemos convertido nuestro calabacín en espaguetis, viene la duda principal y en lo que aún nos queda hacer pruebas para descubrir la mejor textura, ¿cómo los cocinamos?
Formas de cocción
Navegando por la red y por distintos blog de recetas, hemos visto varias formas para preparar la verdura, la más rápida y sencilla es saltear a fuego fuerte en una sartén, de hecho es la que hemos utilizado hoy, pero tiene un inconveniente, la verdura suelta el agua y digamos que no quedan todo lo bonitos que debieran.
Los que tenemos o han tenido niños saben la de trastos y aparatos que traen debajo del brazo. Entre ellos está el esterilizador, para matar todos los bichitos de los biberones y chupetes que usan los peques.
Bien es cierto que con el primero no te esterilizas tú de milagro, una neura maligna invade tu personalidad y te hace esterilizar lo ya esterilizado por si acaso. Con el segundo… bueno, será suficiente con mojarlo un poco debajo del grifo, total, tampoco será para tanto. Con terceros y posteriores ya ni grifo, un chupetón al chupete y para dentro, que lo que no mata engorda, y mira los otros dos qué sanos se han criado.
El caso es que esterilizar biberones a veces requiere de aparatos que nos quitan bastante espacio en la cocina, si son eléctricos, algo menos si optamos por un esterilizador para el microondas.
Algún que otro fin de semana nos da por preparar pan en casa. Hacer pan casero no es un reto para nosotros desde que descubrimos recetas de pan en bolsa de asar. No se trata de recetas complejas con masa madre, ni de grandes panaderos como Iban Yarza ni similares, se trata de una receta de pan que podemos elaborar en 5 minutos y hornear en 40 minutos sin precalentar el horno.
Con esta masa podemos preparar una hogaza redonda o un par de panes más pequeños. El resultado es muy bueno para estar hecho sin una masa elaborada y se preparar sin manchar prácticamente nada.
Nosotros preparamos la masa de pan con thermomix y terminamos de amasar sobre la encimera, espolvoreada con harina.
Tenemos un nuevo utensilio de cocina que puedes encontrar en Amazon por ejemplo, que nos va a ayudar a preparar nuevas recetas faciles, recetas ligeras preparadas en la mayoría de los casos con verduras. Se trata de un espirilizador de verduras, lo conoces?
De momento el espirilizador lo tenemos catalogado como utensilio de cocina, veremos si poco a poco va pasando a convertirse en trasto, cacharro o directamente desaparece de nuestro menaje de cocina.
El espirilizador de verduras sirve como su nombre indica, espirilizar, diciendolo más claro para hacer espaguetis. Podemos convertir un calabacín en espaguetis con lo que las calorías disminuyen considerablemente respecto a la pasta y se pueden preparar de la misma forma, con una salsa o con ajo y aceite.
Hoy no vamos a encender la thermomix para cocinar este chuleton, ni para preparar una salsa porque tampoco le hace falta.
Hoy sólo necesitamos buena materia prima, un chuleton en condiciones, por ejemplo un chuleton de Ávila sal gorda y unos pimientos de padrón para acompañarlo, nada mas! Bueno, acompañarlo con pan y un buen vino tinto no estaría tampoco de más.
La verdad que en casa no solemos preparar este tipo de carne, lo disfrutamos más fuera de casa preparado en una parrilla o con unas brasas, suele ser más habitual un filete a la plancha o como mucho un entrecote, pero de vez en cuando sí preparamos alguno.
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