Para acompañar cualquier cena mexicana, no puede faltar el pico de gallo, que aporta esos sabores ácidos y aromáticos de la lima y el cilantro que caracterizan estos platos.
El pico de gallo también se conoce como salsa bandera o salsa mexicana, ya que incluye los tres colores de la bandera de este país, verde, rojo y blanco. Seguro que este acompañamiento nos suena ya que es muy frecuente junto a quesadillas y platos de esta cocina de restaurantes. Tambíen se suele preparar pico de gallo con otros ingredientes, ya que este plato consiste básicamente en picar mucho los ingredientes que añadimos al mismo.
Festival del humor eh!! 🙂 Aunque no me importaría que Chicote me diera unas clases, pero en casa no tendríamos tanto filón porque la cocina está como los chorros y vamos todas las semanas a la compra.
Fuera de bromas, una cena rápida de preparar y divertida para los peques son las quesadillas de jamón y queso, nos sirve para hacer una cena temática mexicana. Una quesadilla es una tortita de maiz tostada, con queso fundido en su interior y que acepta prácticamente cualquier ingrediente. Esta vez, las hemos preparado con jamon york, cena para toda la familia.
Hemos acompañado estas quesadillas con pico de gallo y guacamole, aunque esto ya a los más pequeños de la casa no les hace tanta gracia…
Se acerca el día de reyes y a petición de varios amigos, que no tienen thermomix, voy a comentar, aunque está en más sitios , como realizo esta receta de forma tradicional.
Hace dos años, mi compañero Manuel, me pidió que le apuntara la receta para hacerlo en casa. Han pasado dos años… y al leer esta entrada me ha vuelto a pedir la receta! Por eso, la voy a dejar apuntada también aquí, para que la lea todos los años 🙂 Es broma Manuel, a ver si luego nos mandas la foto cuando lo hagas.
Evidentemente, los ingredientes son exactamente los mismos que si utilizamos el robot de cocina.
La masa del roscón de reyes, para que engañarnos, no es sencilla de manejar si no se tiene soltura con este tipo de recetas. Es una masa muy pegajosa y es necesario impregnarse las manos en harina con frecuencia pero sin excederse, ya que si incluimos demasiada harina romperemos las proporciones.
Este es el primer año que he preparado el roscón con thermomix a pesar de tener el robot más de 2 años y ya llevaba preparando roscones tres años más, por lo que creo que algún consejo puedo aportar.
Hasta este año, lo que hacía era preparar la masa en un bol con una boca bastante amplia y no pasar a la encimera hasta que la masa fuera algo manejable. De hecho, la masa madre la preparo por completo en el bol y en el mismo la dejo el tiempo necesario para que doble su volumen.
Respecto a la masa del roscón, comienzo añadiendo los ingredientes en función de si son secos o húmedos, es decir, harina, levadura, azucar…. sólidos primeros y huevos, mantequilla, azahar al final.
Otro pequeño consejo, cuanto mejor sea la temperatura de casa, más rápido subirá la masa en los tiempos de levado, como hace fresquito en la calle y se suele preparar en navidad, lo normal es que en casa tengamos la calefacción encendida y se facilite su levado.
Si no nos da tiempo a prepararlo en el mismo día y antes de darle forma al roscón, podemos dejar levar la masa madre o la masa del roscón en la nevera durante la noche y continuar a la mañana siguiente, sacándola un poco antes de la nevera para que se atempera.
Algún año por diversos motivos, también me ha sobrado masa y la he congelado tras el segundo levado, es decir, antes de dejar reposar y dar forma. Tras el levado amasamos por completo la masa y envolvemos en film para congelar.
Bueno Manuel, creo que con esto ya no tienes excusa, quedamos todos a la espera de tus resultados 🙂
Para preparar la masa madre, echamos la harina de fuerza en un bol e incorporamos la levadura fresca y la mezclamos para que se integre con la harina.
Una vez mezclados intentamos hacer un 'volcan'. Al ser poca cantidad es fácil que quede al descubierto la base del bol. Incorporamos la leche a temperatura ambiente y con una espátula o lengua de gato vamos incorporando los ingredientes. Cuando tengamos una masa formada, continuamos con las manos hasta formar una bola.
Quedará una masa seca y seguramente no admita toda la harina. Una vez amasado y en el propio bol, tapamos con un trapo y lo dejaremos reposar hasta que doble su volumen, aproximadamente durante un par de horas o tres.
Previo a preparar la masa y mientras reposa la masa madre, podemos ir rallando la piel del limón y la naranja. Un pequeño truco para esta operación, si dejamos el limón en remojo, nos resultará más fácil rallarlo. Una vez que lo tenemos rallado, mezclamos con el azucar y reservamos.
En este tiempo podemos aromatizar también la leche, añadiéndola en un cazo y calentando junto a la piel de naranja y limón restante y un palo de canela. Reservamos y dejemos que enfríe.
Una vez que la masa madre ha levado y para preparar la masa de roscón, incluimos toda la harina en un bol. Formamos de nuevo un 'volcán' con toda la harina e incluimos la levadura.
Seguimos con los ingredientes secos, azucar que ya incluye naranja y limón y continuamos con los ingredientes húmedos, mantequilla, a temperatura ambiente a ser posible para que sea más fácil manejar, huevos leche y agua de azahar.
Añadimos si queremos el licor, en mi caso le pongo ron y la sal, para procurar que no se mezcle directamente con la levadura. En este punto, incluimos también la masa madre que ya teníamos preparada.
Con la lengua de gato, vamos incluyendo la harina del 'volcán' sobre el resto de ingredientes, con movimientos circulares. Yo os recomiendo seguir con este proceso, limpiando la espátula cuando sea necesario, hasta que todos los ingredientes estén incorporados. Cuando la masa empiece a ser consistente, aunque será muy pegajosa, nos espolvoreamos las manos de harina y seguimos amasando dentro del bol.
Cuando la masa sea algo más consistente, extendemos harina sobre la encimera y pasamos la misma a la mesa, podemos ir incorporando capas muy finas de harina sobre la masa y nuestras manos y continuamos amasando.
Poco a poco la masa se irá despegando con más facilidad de la encimera y de las manos, tenemos que amasar subiendo la masa hacia arriba, indicando hacia donde debe subir cuando leve. Una vez que la masa se despegue con algo de facilidad de la encimera y de nuestras manos, la tendremos preparada.
Siempre tendrá una textura pegajosa y tenderá a encogerse si la estiramos, es buena señal.
En un bol limpio, extendemos harina e introducimos la masa, tapamos con un paño o film de cocina y dejamos levar hasta que doble su volumen, durante un par de horas.
Una vez que la masa haya levado, amasamos de nuevo, para desgasificar por completo la masa. Continúa una textura pegajosa, por lo que es necesario ponerse harina en las manos, pero sin excederse. Una vez amasada, formamos una bola y dejamos que se relaje durante unos 20 minutos.
Introducimos los dedos en el centro de la bola de masa y le damos forma al roscón, girándolo sobre las manos. Colocamos en una bandeja de horno con un silpad, papel vegetal o engrasada. Pintamos con huevo y dejamos que leve por última vez durante otro par de horas hasta que doble su volumen.
Pintamos de nuevo con huevo con cuidado de no pinchar la masa y decoramos al gusto, con azucar humedecida con agua, almendra fileteada, fruta escarchada...
Horneamos durante 17 minutos a 200º, si vemos que se comienza a dorar demasiado cubrimos con papel de aluminio.
En este punto, y haciéndolo a mano o a máquina, una vez frio estará listo para comer o para rellenar con lo que más nos guste.
Tenía ganas de preparar esta receta pero no veía el momento, de hecho la tenía anotada… en una servilleta, para variar.
Hasta ayer mismo no decidimos donde pasar la Nochevieja, así que nos hemos juntado con la famila y vamos a preparar este solomillo. En casa se preparará otro solomillo similar, así tendremos dos versiones y dos posibilidades para probar.
Sobre el origen de esta receta, he leído varias versiones por la red, es un dato que a estas alturas no me apetece almacenar, este sí que puedo buscarlo, pero como culturilla general y resumiendo digamos una de las versiones dice que este plato debe su nombre al Duque de Wellington (Sir Arthur Wellesley), conocido por derrotar a Napoleón en la batalla de Waterloo (1815).
En general, se conoce con este nombre al solomillo envuelto en hojaldre y que acepta multitud de combinaciones, hoy lo vamos a preparar con cebolla caramelizada .
Por la premura de la preparación, he utilizado hojaldre precocinado, otro día anotaremos para que no se nos pierda la manera de hacerlo en casa.
Un solomillo de cerdo de 500 gr aprox, limpio de grasa.
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
Huevo batido para decorar
Para la cebolla caramelizada:
700 gr de cebolla en cuartos
70 gr de mantequilla
30 gr de aceite de oliva virgen extra (aove)
1 cucharadita de sal
30 gr de caramelo líquido
1 pellizco de pimienta
Elaboración
Para preparar la cebolla caramelizada:
Cortar las cebollas por la mitad y picar en juliana. Si queremos hacer este paso con thermomix, poner las cebollas cortadas en cuartos en el vaso y programar 4 segundos velocidad 5.
Incorporar el aceite y la mantequilla al vaso y programar temperatura varoma, 30 minutos, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
Añadir el caramelo líquido, la sal y la pimienta y programar 100º, 3 minutos, velocidad 1.
Con esta cantidad de cebolla tendremos de sobra para el solomillo y para hacernos algún caprichito mientras cocinamos.
En una sartén bien caliente, añadimos el aceite de oliva virgen y cuando haya cogido temperatura, ponemos el solomillo para sellarlo, girándolo por todas sus caras hasta que su parte exterior esté dorada. Una vez sellado, añadimos sal y pimienta y reservamos.
Extendemos la lámina de hojaldre sobre la bandeja del horno, donde previamente habremos puesto un silpad o papel vegetal e incluimos a lo largo una cama de cebolla caramelizada fría, sobre la que posteriormente pondremos el solomillo.
Sobre la cama de cebolla, colocamos el solomillo y a su vez, volvemos a poner cebolla caramelizada sobre el mismo, quedando también de esta forma el solomillo cubierto de cebolla.
Cerramos el solomillo como si fuera un paquete, sellando con huevo batido las uniones del hojaldre para que no se abra al hornearlo. A la hora de cerrarlo, podemos hacer todas las florituras que queramos, sepamos o nos atrevamos, trenzas, decoraciones...
Una vez cerrado y decorado, pintamos con el resto del huevo batido.
Precalentamos el horno a 200º y una vez caliente hornearemos durante 20 minutos. Es recomendable que no se tueste demasiado el hojaldre para que sea más fácil cortarlo sin que se rompa.
Para servirlo, esperamos a que se temple antes de cortarlo. Se puede acompañar de multitud de salsas, por ejemplo de champiñón o setas y trufa como leí en algún blog.
3.2.2429
Quien diría que luego Masterchef preparía este solomillo wellington en una de sus pruebas e eliminación!
Para tener más ideas de relleno para tartas, bizcochos o roscón de reyes , apuntamos también este de trufa, aunque no se si es correcto llamarlo crema o ganaché, el caso es que está buenísimo y nos sirve tanto para tartas como para roscones.
En mi caso lo preparo con chocolate de postres, se puede preparar con cualquier chocolate fondant.
La preparación es similar a la nata montada, añadiendo un paso previo para incorporar el chocolate fundido.
Tenemos que tener en cuenta el tiempo que requiere para enfriarse antes de montarlo y las mismas precauciones que a la hora de montar nata.
200 gr de chocolate para postres (la tableta suele pesar 250).
75 gr de azucar blanquilla.
10 gr de licor opcional
Elaboración
Para la preparación con Thermomix,
Introducir la nata y el azucar en el vaso y programar 90º, 6 minutos, velocidad 3.
Añadir el chocolate troceado y programar 30 seg vel 3. En caso que el chocolate no se haya fundido completamente, repetir la operación. Reservar la mezcla y dejar enfriar en la nevera.
Una vez frío, colocar la mariposa en el vaso y montar, sin programar tiempo, velocidad 3½ hasta que la mezcla esté firme. En caso que queramos aromatizar con licor, añadir el mismo en este paso.
Para la preparación tradicional, sin thermomix.
Introducir la nata y el azucar en un cazo y calentar sin parar de mover
Añadir el chocolate troceado y remover hasta que se funda. Reservar la mezcla y dejar enfriar
Una vez frío, montar la mezcla con las varillas, con los consejos y trucos que ya apuntamos en otra servilleta, hasta que esté firme. En caso que queramos aromatizar con licor, añadir el mismo en este paso.
Cada año por estas fechas ya estamos recuperándonos del fin de año, comenzando propósitos para el año nuevo y… pensando en el día de reyes.
En mi caso, además se ha establecido como cita en la agenda, de las que se renuevan de manera anual de forma automática, la ‘rosconada’ previa a final de año. Me abastezco con anterioridad de harina de fuerza y levadura, ya que no es la primera vez que por estas fechas escaséa.
Desde hace unos 5 años, en casa no compramos ningún roscón de reyes, ni en nuestra casa, ni donde vamos a comer el día de reyes con las familias. Así que los días previos son un poco locura, por medios más que por otra cosa, ya que entre tiempos de levados, bandejas, horno, hay que hacer una planificación para que encajen los tres roscones que tenemos que preparar para ese día.
Comencé a prepararlos totalmente a mano, y salían exquisitos, con buena materia prima y con paciencia. Al año siguiente se incorporó a casa la Thermomix, hice alguno pero no me convencía su textura ni su conservación, asi que volvimos a las manos.
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