Berlín es una ciudad moderna y cosmopolita, que pretende recuperar lentamente su antiguo esplendor que tenía antes de ser asolada durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente ser dividida durante 28 años. La ciudad nos deja un legado de arquitectura e historias personales fascinantes. El impresionante Reichstag, por ejemplo, con su cúpula de vidrio que simboliza la reunificación alemana, el precioso Tiergarten que todo Berlinés visita para relajarse cuando salen los rayos de sol, el famoso Checkpoint Charlie, paso fronterizo entre la zona soviética y la estadounidense y como no, la increíble variedad de barrios que forman la ciudad y que la hacen única. Entre ellos algunos más de moda comoKreuzberg o Neukölln.
Digamos que todo esto ya es motivo suficiente para visitar la ciudad y enamorarse de ella, pero también hay otro motivo que se llama comida. La gran variedad de restaurantes y puestos de comida que tiene Berlín no te dejará indiferente. Puedes pensar cualquier comida de otro país, que seguro que en la ciudad la vas a encontrar. En Berlín tampoco escasea la comida local, apuesto a que todo el mundo conoce el Döner Kebap (introducido en el barrio de Kreuzberg en 1970), ya que que se ha hecho mundialmente famoso y en cualquier país europeo podemos encontrar este tipo de comida rápida, barata y que te deja satisfecho con pedir solo una ración. Pero hay otra comida típica alemana que poca gente conoce. Se trata del currywurst.
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