Llegar de viaje y encontrar que no tienes desayuno para la mañana siguiente, que levante la mano a quien le haya pasado! Pues nada que no tenga solución, una lámina de hojaldre, unas peras a punto de consumir y nuestra thermomix para preparar en un momento una deliciosa crema pastelera.
Ya tenemos desayuno!! Quizá algo más calórico que un bizcocho casero, o unas galletas integrales, pero un día es un día, mira qué fácil de preparar es esta receta y la de juego que da. Si tampoco tienes peras, puedes utilizar cualquier otra fruta, manzana, kiwis, fresas…
Hace tiempo que no vamos por Valdepeñas y no comemos uno de sus dulces típicos, los Manoletes. Teníamos ganas de preparar la receta de Manoletes de Valdepeñas y ahora que son sus Fiestas del Vino nos ha venido a la cabeza este dulce manchego y nos hemos puesto manos a la obra.
Los manoletes tienen su origen en el Pastelón Cordobés y parece que surgieron en una confitería de Córdoba, San Rafael, en honor al torero.
En la mancha es bastante habitual este dulce elaborado con hojaldre y cabello de ángel, en Valdepeñas los hemos comido, lo recuerdo desde pequeño, en la confitería el Triunfo, en la calle Real. También recuerdo venir cargado ‘del pueblo’ con manoletes para regalar a vecinos y amigos, en su caja con su cuerdecilla.
Receta de Manoletes de Valdepeñas
Los manoletes son muy sencillos de elaborar más si como nosotros utilizamos hojaldre refrigerado, ya que con estos calores de septiembre no es recomendable ponerse en casa a preparar hojaldre y cabello de angel del super, porque en nuestra zona no encontramos calabaza cidra para preparar nuestro propio cabello de angel.
Tenía ganas de preparar esta receta pero no veía el momento, de hecho la tenía anotada… en una servilleta, para variar.
Hasta ayer mismo no decidimos donde pasar la Nochevieja, así que nos hemos juntado con la famila y vamos a preparar este solomillo. En casa se preparará otro solomillo similar, así tendremos dos versiones y dos posibilidades para probar.
Sobre el origen de esta receta, he leído varias versiones por la red, es un dato que a estas alturas no me apetece almacenar, este sí que puedo buscarlo, pero como culturilla general y resumiendo digamos una de las versiones dice que este plato debe su nombre al Duque de Wellington (Sir Arthur Wellesley), conocido por derrotar a Napoleón en la batalla de Waterloo (1815).
En general, se conoce con este nombre al solomillo envuelto en hojaldre y que acepta multitud de combinaciones, hoy lo vamos a preparar con cebolla caramelizada .
Por la premura de la preparación, he utilizado hojaldre precocinado, otro día anotaremos para que no se nos pierda la manera de hacerlo en casa.
Un solomillo de cerdo de 500 gr aprox, limpio de grasa.
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
Huevo batido para decorar
Para la cebolla caramelizada:
700 gr de cebolla en cuartos
70 gr de mantequilla
30 gr de aceite de oliva virgen extra (aove)
1 cucharadita de sal
30 gr de caramelo líquido
1 pellizco de pimienta
Elaboración
Para preparar la cebolla caramelizada:
Cortar las cebollas por la mitad y picar en juliana. Si queremos hacer este paso con thermomix, poner las cebollas cortadas en cuartos en el vaso y programar 4 segundos velocidad 5.
Incorporar el aceite y la mantequilla al vaso y programar temperatura varoma, 30 minutos, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
Añadir el caramelo líquido, la sal y la pimienta y programar 100º, 3 minutos, velocidad 1.
Con esta cantidad de cebolla tendremos de sobra para el solomillo y para hacernos algún caprichito mientras cocinamos.
En una sartén bien caliente, añadimos el aceite de oliva virgen y cuando haya cogido temperatura, ponemos el solomillo para sellarlo, girándolo por todas sus caras hasta que su parte exterior esté dorada. Una vez sellado, añadimos sal y pimienta y reservamos.
Extendemos la lámina de hojaldre sobre la bandeja del horno, donde previamente habremos puesto un silpad o papel vegetal e incluimos a lo largo una cama de cebolla caramelizada fría, sobre la que posteriormente pondremos el solomillo.
Sobre la cama de cebolla, colocamos el solomillo y a su vez, volvemos a poner cebolla caramelizada sobre el mismo, quedando también de esta forma el solomillo cubierto de cebolla.
Cerramos el solomillo como si fuera un paquete, sellando con huevo batido las uniones del hojaldre para que no se abra al hornearlo. A la hora de cerrarlo, podemos hacer todas las florituras que queramos, sepamos o nos atrevamos, trenzas, decoraciones...
Una vez cerrado y decorado, pintamos con el resto del huevo batido.
Precalentamos el horno a 200º y una vez caliente hornearemos durante 20 minutos. Es recomendable que no se tueste demasiado el hojaldre para que sea más fácil cortarlo sin que se rompa.
Para servirlo, esperamos a que se temple antes de cortarlo. Se puede acompañar de multitud de salsas, por ejemplo de champiñón o setas y trufa como leí en algún blog.
3.2.2429
Quien diría que luego Masterchef preparía este solomillo wellington en una de sus pruebas e eliminación!
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